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¿La vitamina C realmente cura los resfriados?
La vitamina C (o ácido L-ascórbico) es una vitamina soluble en agua esencial para el organismo, a menudo indicada para tratar resfriados o gripe. ¿Pero es éste realmente el caso?
¿De dónde vienen los resfriados?
El resfriado común es una infección del tracto respiratorio superior (fosas nasales y garganta). Casi cien virus pueden provocar resfriados.
La principal familia de virus implicados son los “rinovirus” o “virus de la cavidad nasal”. El resfriado común es una enfermedad levemente contagiosa que, sin embargo, afecta a la mayoría de las personas una media de 2 a 3 veces al año.
De hecho, los rinovirus pueden persistir durante varias horas fuera del cuerpo y, por tanto, pueden entrar fácilmente en contacto con las fosas nasales. Contrariamente a la creencia popular, la propagación de los resfriados no está directamente relacionada con una caída de la temperatura. De hecho, es la mayor tendencia a frecuentar lugares cerrados en invierno –y por tanto más concentrados en individuos– lo que justifica aún más la propagación del virus.
¿Qué acción tiene la vitamina C sobre los resfriados?
La vitamina C se prescribe tradicionalmente como complemento al tratamiento del resfriado o la gripe. Pero, ¿qué papel juega realmente la vitamina C en la lucha del organismo contra este tipo de infecciones?
Los estudios indican que, en realidad, la vitamina C sólo tiene un pequeño impacto en el riesgo de contraer un resfriado común. Por otro lado, un tratamiento con vitamina C ayudaría a reducir la duración de la infección (alrededor de 1 a 1,5 días).
Si la suplementación se produce cuando la condición ya ha sido declarada, la vitamina C tendrá poco efecto. Por otro lado, como parte de la actividad física regular (especialmente al aire libre), la ingesta de vitamina C puede ayudar a reducir significativamente la incidencia de resfriados.
Conclusión
Aunque la vitamina C no puede prevenir los resfriados o la gripe, no se debe descuidar: ¡ayuda a reducir la duración de estas infecciones! Por tanto, una dieta equilibrada y rica en vitamina C, así como la ingesta de complementos alimenticios, son beneficiosas para el organismo, especialmente durante los cambios estacionales.
1. Anderson TW. La vitamina C y el resfriado común. J Med Soc NJ 1979;76:765-6
2. Douglas RM, Chalker EB, Treacy B. Vitamina C para prevenir y tratar el resfriado común. Sistema de base de datos Cochrane Rev 2000;(2):CD000980.
