Bisglicinato de Magnesio

El bisglicinato de magnesio es una forma de magnesio más fácilmente absorbida por el organismo y mejor tolerada a nivel digestivo.

Sus beneficios son los del magnesio, un mineral esencial que ayuda a reducir el estrés, la fatiga y a garantizar el buen funcionamiento del sistema nervioso.

Los primeros beneficios del magnesio se manifiestan después de 3 a 4 semanas de consumo regular. Para obtener efectos óptimos y más completos, recomendamos un tratamiento de 3 meses.

Esto varía según la persona, pero los primeros efectos en los niveles de energía pueden percibirse entre 2 y 3 semanas después de comenzar la suplementación. En casos de deficiencia severa, puede tardar hasta un mes en recuperar el equilibrio óptimo.

Lo importante es mantener una ingesta regular para notar efectos duraderos.

Sí, el magnesio ayuda a reducir la fatiga al apoyar el metabolismo energético. Una deficiencia de magnesio puede causar cansancio y una disminución en la vitalidad. Suplementarse con magnesio ayuda a mantener la energía y el bienestar diario.

El magnesio juega un papel clave en la regulación del sistema nervioso al participar en la producción de GABA, un neurotransmisor que favorece la relajación.

El bisglicinato es particularmente beneficioso porque se asimila bien en el organismo y puede ayudar a reducir la ansiedad, la tensión muscular y los pensamientos negativos. Es un gran aliado para una mejor gestión del estrés en la vida diaria.

Sí, favorece la relajación muscular y nerviosa, facilitando el sueño. También contribuye a la producción de melatonina, la hormona del sueño, y reduce los despertares nocturnos.

La suplementación con magnesio puede mejorar la calidad del sueño, especialmente en personas propensas a la ansiedad o a trastornos del sueño relacionados con el estrés.

El magnesio interviene en la transmisión nerviosa y la contracción muscular. Una deficiencia puede causar calambres, espasmos y tensión muscular.

Tomar magnesio ayuda a prevenir los calambres, especialmente en los deportistas, mejorando el confort muscular.

El momento ideal para tomar magnesio depende de tu objetivo:

• Si tomas bisglicinato de magnesio para reducir el estrés, aumentar tus niveles de energía o relajar los músculos, es mejor tomarlo durante una comida, ya sea por la mañana o al mediodía.
• Si tu objetivo es mejorar la calidad del sueño, es preferible tomar bisglicinato de magnesio por la noche, justo antes de acostarte.

Te recomendamos tomar el magnesio a la misma hora todos los días y de manera regular. Como con todos los complementos alimenticios, la constancia es clave para ver resultados.

Es totalmente posible tomar las tres cápsulas en una sola toma para optimizar la absorción.

Sin embargo, si eres sensible o prefieres una asimilación más progresiva, puedes repartirlas a lo largo del día (mañana, mediodía y noche).

Lo más importante es encontrar la rutina que mejor se adapte a ti.

Es posible tomarlo de manera continua, especialmente si tu dieta es baja en magnesio.

Sin embargo, algunas personas prefieren hacer una pausa de uno o dos meses después de varios meses de suplementación para evitar una adaptación digestiva.

Sí, es esencial para la contracción muscular, la recuperación y la gestión del estrés oxidativo.

Los deportistas pierden magnesio a través del sudor y, por lo tanto, tienen mayores necesidades.

Este complemento de magnesio puede administrarse a niños a partir de los cuatro años, con una dosis adaptada a su edad:

• Dos cápsulas al día para niños de 4 a 10 años.
• Tres cápsulas al día a partir de los 11 años.

Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar la suplementación en niños.

Sí, las mujeres embarazadas pueden consumir magnesio, ya que sus necesidades aumentan durante el embarazo. Sin embargo, es recomendable consultar a un profesional de la salud para un dosaje adecuado.

Fatiga, estrés, calambres musculares, trastornos del sueño, irritabilidad y dolores de cabeza son los principales síntomas de una deficiencia de magnesio.

La calidad de los alimentos ha cambiado considerablemente en los últimos años y nuestra alimentación se ha transformado en consecuencia. Muchos nutrientes esenciales, incluido el magnesio, están naturalmente menos presentes en los alimentos.

Nuestro estilo de vida actual, el estrés y la ansiedad también contribuyen a la pérdida de magnesio.

En algunas situaciones, nuestras necesidades pueden aumentar. Este es el caso de las mujeres embarazadas, los deportistas y las personas mayores.

Los alimentos ricos en magnesio incluyen cereales integrales, chocolate negro y cacao, frutos secos y semillas, mariscos y moluscos, pescados grasos, legumbres, frutas secas y tofu.

La dosis diaria recomendada de magnesio varía según la edad, el sexo y las necesidades individuales.

En los hombres, oscila entre 400 y 420 mg por día, y en las mujeres, entre 300 y 320 mg por día.

Para una suplementación óptima, se recomienda generalmente una dosis de 300 mg de magnesio elemental, ya que la alimentación también aporta magnesio.

Cabe destacar que las necesidades de magnesio pueden ser mayores en casos de estrés, actividad física intensa o embarazo.

No se recomienda en casos de insuficiencia renal, ya que un exceso de magnesio puede acumularse en el organismo, ni en casos de hipertensión.

Estos dos minerales son complementarios: el magnesio favorece la relajación y la energía, mientras que el zinc fortalece el sistema inmunológico.

Si la fatiga está relacionada con una deficiencia de hierro (anemia), elige el hierro. Si es causada por estrés, fatiga nerviosa o muscular, opta por el magnesio.

Sí, la espirulina es rica en hierro, proteínas y antioxidantes, por lo que es un excelente complemento del magnesio para la vitalidad.