Probióticos para adelgazar: ¿mito o realidad?
Resumen
Para perder peso, muchos estarían dispuestos a probar cualquier cosa: dieta draconiana, productos dietéticos caros, ayunos prolongados, etc.
Si estos intentos de adelgazamiento rara vez dan resultados, su impacto en nuestra billetera es bastante significativo.
Desde hace algunos años, ha habido un creciente interés por los probióticos. Estos microorganismos presentes naturalmente en algunos productos lácteos tendrían beneficios para el organismo, especialmente para mantener el equilibrio de la flora intestinal.
Pero, ¿son efectivos para perder peso?
Veamos juntos si el uso de probióticos para adelgazar es una buena idea, y descubramos estos microorganismos beneficiosos. (Como bono, si eres un buen estudiante, te revelaremos algunos trucos para reconciliarte finalmente con tu plato).
Presentación de los probióticos
Volvamos a lo básico. Lo menos que se puede decir es que los probióticos están en auge.
Aunque sus beneficios son a menudo elogiados en la cultura popular, no nos dejemos llevar por afirmaciones no verificadas.
Hemos desenmarañado la verdad de la ficción para ayudarte a entender quiénes son estos famosos probióticos.
En primer lugar, los probióticos son microorganismos vivos, representados en su mayoría por bacterias o levaduras. Presentes naturalmente en el sistema digestivo humano, se consideran verdaderos aliados para nuestro bienestar.
De hecho, estos pequeños seres serían probablemente beneficiosos para mantener un equilibrio saludable de la flora intestinal, lo que haría nuestra digestión más eficiente y fortalecería nuestras defensas naturales.🧐
¿Dónde se encuentran los probióticos?
Los probióticos se encuentran en nuestra alimentación. Basta con consumir alimentos o bebidas fermentadas diariamente para obtener una cantidad interesante de probióticos.
¿No te gustan el yogur, el kéfir, el chucrut o el miso? Los complementos alimenticios pueden ser relevantes para una suplementación adecuada, como la Fórmula Probióticos que contiene seis cepas de probióticos naturales patentadas SynBalance®.
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¿Cómo actúan estas bacterias beneficiosas?
¡Exploremos juntos estas explicaciones algo complejas! 🚀
Los probióticos actúan regulando el equilibrio y la actividad del microbiota presente en el sistema digestivo.
Al ocupar espacio en nuestros intestinos, limitan los espacios vacíos. Así, las bacterias nocivas tienen menos probabilidades de instalarse y proliferar en nuestras mucosas intestinales.
Además, las buenas bacterias presentes en nuestros intestinos contribuyen al fortalecimiento de la barrera intestinal al estimular la producción de una proteína llamada mucina. Esta es conocida por su papel de barrera protectora contra agentes patógenos al formar parte del moco, un gel protector. También ayuda a mantener la humedad y el pH adecuado en el intestino.
¡Pero eso no es todo! Nuestras bacterias intestinales también son capaces de producir compuestos beneficiosos, como ácidos orgánicos y péptidos antimicrobianos, que tienen efectos antibacterianos directos sobre las bacterias malas.
Finalmente, también juegan un papel en las defensas del organismo al interactuar con las células inmunitarias presentes en el intestino.
¿Cuáles son las principales familias de bacterias intestinales beneficiosas?
Existen muchas, pero cuatro tipos se destacan: los Lactobacilos, las Bifidobacterias, los Saccharomyces y los Bacilos. Cada uno con sus propias especificidades.
En general, aquí están:
Los lactobacilos están entre las bacterias más abundantes en nuestros intestinos. Incluyen cepas como Lactobacillus gasseri, Lactobacillus reuteri y Lactobacillus acidophilus. Refuerzan la barrera intestinal y reducen la permeabilidad de los intestinos.
Las bifidobacterias también son muy comunes en el sistema digestivo humano. Incluyen cepas como Bifidobacterium bifidum, Bifidobacterium longum y Bifidobacterium breve, y son conocidas por mantener el equilibrio de la flora intestinal.
Los estreptococos, aunque algunos son patógenos, también incluyen cepas beneficiosas como Streptococcus thermophilus. Estas bacterias se utilizan comúnmente en la fermentación de productos lácteos. También contribuyen al equilibrio de la flora intestinal.
Las levaduras como los saccharomyces son organismos unicelulares que juegan un papel en la digestión al descomponer los azúcares complejos. A menudo se utilizan en la producción de alimentos fermentados y pueden ser beneficiosos para la flora intestinal.
¿Cómo reconciliarse con su peso (y su plato)?
Bueno, si los probióticos no son la solución milagrosa para adelgazar, ¿qué hacer?
Primero, pregúntate qué es lo que realmente quieres y, sobre todo, qué es posible dentro de los límites razonables. ¿De qué sirve tener un cuerpo perfecto si te lleva a la desnutrición?
Te revelamos algunos consejos que, además de una suplementación con probióticos, te ayudarán a adelgazar de manera duradera.
El impacto de las dietas repetitivas
Puede que pienses que una dieta estricta podría ser la solución. Encontrarás muchas en internet: dieta de la sopa de repollo, dieta del yogur, etc.
Un estudio publicado en la revista Qualitative Health Research destaca cómo estas dietas pueden percibirse como soluciones fáciles y rápidas para cumplir con las normas sociales de belleza y delgadez.
Sin embargo, también subraya sus peligros y las consecuencias perjudiciales que pueden tener en nuestro bienestar físico y mental.
Una alimentación equilibrada adaptada a tus necesidades energéticas suele ser suficiente para controlar tu peso. Para ello, no olvides consumir alimentos ricos en vitaminas.
Aprende a escuchar tu cuerpo
Cada vez es lo mismo: al privarte, en algún momento, terminas cediendo...
Entonces, en lugar de restringirte, ¡escúchate a ti mismo!
Consume alimentos que te gustan, pero no como si fuera la última vez que los vas a comer. 😉
Hazte la pregunta: “¿Realmente necesito servirme otra vez?” “¿Estoy tomando este alimento porque tengo hambre, o solo por placer?”
El placer está en las primeras degustaciones
Sin embargo, el placer no debe excluirse. No rechaces la magnífica tarta de fresas preparada con amor por tu abuela. Se trata simplemente de reducir un poco las cantidades.
Y tenemos una buena razón para alentarte a hacerlo. De hecho, el placer suele ser más intenso durante los primeros bocados, ya que es en ese momento cuando nuestras papilas gustativas son más receptivas a los sabores y texturas de los alimentos. A medida que continuamos comiendo, nuestro placer tiende a disminuir.
Entonces, finalmente, al consumir grandes cantidades, sentimos poco placer y aumentamos de peso.🤔
Deja el tenedor entre cada bocado
Este truco es interesante para tomarse el tiempo de apreciar los alimentos en la boca. Así, el ritmo de la comida disminuye naturalmente, lo que también permite a nuestro cerebro sentir las señales de saciedad de manera más consciente, ¡y por lo tanto, comer menos!🍴
Deja de enfocarte en un número
Al enfocarte en el número que aparece en la balanza, corres el riesgo de crear una relación poco saludable con tu imagen corporal. Además, el peso fluctúa naturalmente en función de tus aportes hídricos, alimentarios, ciclo menstrual, etc.
Pesándote una vez por semana, tendrás una visión realista de la evolución de tu peso a largo plazo.
Haz deporte
¡No tienes que correr un maratón todas las semanas! Pero caminar 30 minutos al día será suficiente para estimular tu metabolismo.🚶🏻♂️
Hay factores sobre los que no podemos actuar
Algunos elementos escapan a nuestro control cuando se trata de perder peso. Factores genéticos, efectos secundarios de medicamentos, desequilibrios hormonales, estrés, son tantas variables difíciles de controlar.
Aunque sea tentador pensar que solo la fuerza de voluntad puede superar todo, es esencial reconocer los límites de nuestro control.
Lo más importante no es el número en la balanza, sino sentirse bien consigo mismo y en armonía con su cuerpo. La aceptación de uno mismo te dará la libertad de concentrarte en lo que realmente te hace feliz.
¡Pero es fácil decirlo! 😅
Por lo tanto, el consumo de probióticos para adelgazar no es eficaz. Sin embargo, pueden ser útiles si se asocian con buenos hábitos alimenticios y una actividad física regular.
