Betacaroteno: ¿Peligro o beneficio? Todo lo que necesitas saber

El betacaroteno desempeña un papel importante en nuestro organismo: es un precursor de la vitamina A, una vitamina esencial para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Contribuye al bienestar ocular, manteniendo una visión normal. ¡Mamá tenía razón cuando decía: «Come todas tus zanahorias, son buenas para los ojos!» 🥕👀

También favorece el funcionamiento normal del sistema inmunitario y está implicado en el proceso de especialización celular, ayudando a la renovación de tejidos como la piel y las mucosas intestinales.

👉 Para leer más: Guía completa sobre la vitamina A.

Una vez absorbido, el betacaroteno se almacena en nuestro tejido adiposo. Cuando nuestro cuerpo necesita vitamina A, extrae de sus reservas almacenadas de betacaroteno y lo convierte en vitamina A en el hígado.

Para que te hagas una idea, en los seres humanos, 6 mg de betacaroteno tienen la misma actividad que 1 mg de retinol (vitamina A).

El betacaroteno posee propiedades antioxidantes, contribuyendo a proteger las células contra los daños oxidativos. Ayuda a neutralizar los radicales libres, esas moléculas inestables que pueden dañar nuestras células y contribuir al envejecimiento y otros trastornos. Genial, ¿no? Pero en ciertas situaciones, el betacaroteno puede volverse peligroso, ¿cómo identificarlas?

No, salvo para los fumadores o personas expuestas a sustancias carcinógenas como el amianto. El exceso de betacaroteno en forma de complementos alimenticios está altamente desaconsejado para ellos. 🚬 ⛔

De hecho, algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de betacaroteno en forma de complementos puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón en los fumadores.

La explicación es simple: en lugar de actuar como antioxidante, el betacaroteno se vuelve prooxidante en presencia del humo del cigarrillo o fibras de amianto. Esto significa que, en lugar de neutralizar los radicales libres, podría contribuir a la formación de nuevas especies reactivas de oxígeno y a la activación de moléculas cancerígenas presentes en el tabaco, aumentando así los daños a las células y al ADN.

Si no fumas, el consumo excesivo de betacaroteno no presenta riesgos. La proporción de este carotenoide convertido en retinol depende del nivel de reservas de vitamina A en el cuerpo, y esta conversión es muy lenta. En otras palabras, nuestro organismo utiliza el betacaroteno para producir vitamina A solo cuando la necesita, regulando así su conversión.

En el peor de los casos, podrías desarrollar una ligera carotenodermia, es decir, una coloración amarillenta o anaranjada de la piel. No hay de qué preocuparse, este fenómeno es poco peligroso y reversible una vez se detiene el consumo excesivo de betacaroteno. ;)

Puedes obtener fácilmente tu dosis de betacaroteno con una dieta equilibrada. Aquí tienes un ejemplo de comida rica en betacaroteno: empieza con una ensalada de espinacas frescas, zanahorias ralladas y pimientos rojos y amarillos (aliñada con un chorrito de aceite de oliva para mejorar la absorción del betacaroteno 😉). Luego, disfruta de un delicioso curry de batatas y lentejas, y termina con una ensalada de frutas tropicales. ¡Un festín para el paladar y una buena dosis de betacaroteno asegurada!

No olvides que estos vegetales ricos en betacaroteno también aportan una variedad de otros carotenoides, así como una buena cantidad de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes: un auténtico cóctel de nutrientes esenciales para tu bienestar general.

Pero, para aquellos cuya dieta no cubre sus necesidades de betacaroteno, un complemento alimenticio puede ser una opción a considerar. Solo asegúrate de elegir un producto de calidad para aprovechar todos sus beneficios mientras evitas los posibles peligros asociados con los complementos de betacaroteno. Así que adelante, sigue estos consejos inteligentes. 💪

Hazte las preguntas correctas: ¿Cómo se extrae este betacaroteno?

Para tu información, existen varios métodos:

1. Secado de materia vegetal: ten en cuenta que las algas pueden acumular metales pesados, lo que requiere especial precaución.

2. Jugo despectinizado o en forma de macerado oleoso: verifica la concentración de betacaroteno activo, ya que puede ser muy baja.

3. Métodos innovadores o extracción con CO2 supercrítico, procesos que preservan la calidad del betacaroteno.

¿Te preguntas cuál es el betacaroteno presente en nuestra Fórmula Solar? Sin secretos: se trata de una oleorresina estandarizada, enriquecida con betacaroteno, extraída del hongo Blakeslea trispora. Este extracto patentado, conocido como Lycored®, utiliza un proceso exclusivo con solventes que preserva la naturalidad del betacaroteno.

Gracias a este método innovador, garantizamos que el nutriente sea lo más fiel posible a su estado natural, maximizando así sus beneficios en el cuerpo. Para descubrir todos los demás activos de este complemento además del betacaroteno, haz clic aquí.👇

Una dosificación adecuada puede prevenir los peligros del betacaroteno. Asegúrate de que el contenido de betacaroteno no sea demasiado alto. El límite superior de betacaroteno en complementos alimenticios se ha fijado en 7 mg/día. Sigue siempre la posología indicada para evitar riesgos asociados a un consumo excesivo, especialmente si estás tomando varios complementos que contengan betacaroteno.

El betacaroteno es un valioso aliado para el cuerpo. Después de leer este artículo, ahora puedes integrarlo de manera segura en tu rutina diaria para aprovechar sus numerosos beneficios, ya sea priorizando una dieta rica en vegetales y frutas coloridas o eligiendo complementos alimenticios de calidad.

Pero tal vez aún tengas preguntas. No te preocupes, estamos aquí para responderlas. 🤗