¿Cómo dormir bien cuando hace calor?
“Hace buen tiempo, el cielo es azul.”…🎶
Los calurosos días de verano nos ponen de buen humor y disfrutamos plenamente de estos momentos soleados.
Pero sí dijimos “días de verano”, así que cuando se acerca la noche, esperamos poder meternos bajo sábanas frescas y disfrutar de un sueño reparador.
Lamentablemente, la realidad muchas veces es otra: damos vueltas constantemente, sudamos, encendemos y apagamos el aire acondicionado cada 5 minutos, intentamos ventilar la habitación y, sin darnos cuenta, dejamos entrar los mosquitos y la luz de la mañana... Resultado: inquieto y noches poco refrescantes.
Entonces, ¿cómo hacemos? dormir bien cuando hace calor ? ¡Descubre todos nuestros consejos y trucos para ayudarte a dormir bien cuando hace calor!
¿Por qué el calor altera el sueño?
Nuestro cuerpo está diseñado naturalmente para mantener una temperatura interna estable en torno a los 37°C. El calor nocturno alterará esta termorregulación del cuerpo.
Cuando nos dormimos, nuestro cuerpo entra en el fase de sueño de ondas lentas. Durante esta fase, nuestra actividad cerebral se ralentiza y nuestro cuerpo se enfría naturalmente. Si la temperatura ambiente es demasiado alta, el cuerpo puede tener dificultades para enfriarse lo suficiente (¡pobre hombre, hace lo que puede!), lo que puede provocar un sueño fragmentado.
Por tanto, nuestro cuerpo reaccionará sudando más para regularse. Y aunque la sudoración es un mecanismo esencial para mantener una temperatura corporal saludable, puede resultar molesta durante la noche: nada es más desagradable que intentar dormir entre sábanas húmedas y pegajosas.
Además, la sudoración excesiva puede provocar deshidración, que también puede perturbar nuestro sueño: tenemos la boca seca, nos levantamos 36 veces para beber agua, pueden aparecer dolores de cabeza... En definitiva, es imposible bien dormir en estas condiciones !
¿Hay algún consejo para dormir bien cuando hace calor?
¡Afortunadamente sí! Hay un par de pequeñas cosas que puedes hacer para bien dormir incluso en medio de una ola de calor. Aquí hay algunos:
1. Regular la temperatura ambiente
Asegúrese de que la temperatura de su dormitorio sea cómoda y propicia para dormir. Utilice un ventilador o aire acondicionado para enfriar el aire circundante u opte por un ventilador de techo para una ventilación suave y uniforme.
Pssst: ¡evita dormir con el aire acondicionado o ventilador encendido a riesgo de enfermarte! Cuando sientas que te estás quedando dormido, ¡apaga todo!
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Reduce el estrés y las noches inquietas y facilita un sueño reparador.
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2. Ventile lo más posible temprano en la mañana.
Aprovecha las primeras horas del día, cuando la temperatura es más fresca, para ventilar la habitación abriendo las ventanas. Esto renovará el aire y creará un ambiente más agradable para la noche que viene.
Bueno, ¡eso sólo funciona para los madrugadores!
3. Optimice la ventilación y cree una corriente de aire.
Coloque ventiladores para hacer circular el aire e intente crear una corriente de aire en la habitación abriendo las ventanas y puertas de los dormitorios en los extremos opuestos. Esto promoverá una mejor circulación del aire y ayudará a reducir la temperatura ambiente.
4. Evita los dispositivos electrónicos antes de acostarte
Este es uno de los Consejos a seguir durante todo el año para dormir mejor. Por qué ? Porque la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos puede alterar la producción de melatonina, la hormona del sueño. Y luego evitarás una fuente adicional de calor: el teléfono cargando que calienta tu mano a 28°C… ¡No, gracias!
Este es uno de los Consejos a seguir durante todo el año para dormir mejor. Por qué ? Porque la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos puede alterar la producción de melatonina, la hormona del sueño. Y luego evitarás una fuente adicional de calor: el teléfono cargando que calienta tu mano a 28°C… ¡No, gracias!
5. Elige ropa de cama adaptada a las temperaturas del verano
Opta por sábanas fabricadas con materiales naturales como el algodón o el lino que permiten que tu piel respire mejor y que el aire circule mejor. Evite los tejidos sintéticos que atrapan el calor.
Considere también darle la vuelta a su colchón. Y sí, ¡el lado verano/invierno de ciertos colchones no es una leyenda!
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6. Refresca tu cuerpo antes de acostarte
Tome una ducha tibia o fría antes de acostarse para refrescar su cuerpo. También puedes humedecer ligeramente tus muñecas y cuello con agua fría, o por qué no con unas gotas de aceite esencial de menta: ¡efecto frío garantizado!
Un pequeño consejo extra: si tu piel se calienta con el sol, considera usar gel de aloe vera (previamente colocado en el refrigerador) para refrescar tu piel y calmar la inflamación.
7. Cierra las contraventanas durante el día para mantener la frescura.
Mantenga las contraventanas cerradas durante el día para evitar que el calor exterior entre en su habitación. También puedes utilizar cortinas gruesas para bloquear los rayos del sol.
8. Cuida tu alimentación
El Instituto Nacional del Sueño nos lo confirma: la alimentación influye directamente en la calidad del sueño. Así que asegúrese de:
Evite las comidas pesadas y grasas que pueden provocar somnolencia durante el día e interrumpir el sueño.
Prefiera alimentos ricos en triptófano en la cena (impacto sobre la melatonina), como huevos, pescado, legumbres e incluso chocolate. ¡Qué buena noticia!
Cene unas 2 o 3 horas antes de acostarse para evitar un aumento de la temperatura corporal debido a la digestión a la hora de acostarse.
9. Relájate lo máximo posible antes de acostarte
Tómese el tiempo para relajarse antes de acostarse realizando actividades relajantes, como lectura, meditación o estiramientos suaves. Si es necesario, siempre puedes recurrir a determinadas plantas conocidas por sus propiedades calmantes, como la ashwagandha, que puede favorecer un estado de calma propicio para conciliar el sueño. Plantas como la pasiflora, el lúpulo o la amapola de California son conocidas por sus propiedades relajantes y sedantes. Ayudan a reducir el tiempo que se tarda en conciliar el sueño y promover el sueño profundo.
Puedes encontrar todas estas plantas en nuestro paquete de estrés y sueño, ideal para cuidar tus noches. Un impulso natural para bien dormir (sobretodo cuando hace calor) ¡nunca está de más!
Para concluir
Habrás comprendido, por dormir bien cuando hace calor, la anticipación es la clave: cuidarse (dieta, refrescar el cuerpo, etc.) y poner en práctica sencillos consejos durante el día (corrientes de aire, contraventanas cerradas, adaptación de la ropa de cama, etc.). Al ajustar su entorno, maximizará sus posibilidades de dormir bien por la noche.
Y en caso de calor extremo, nuestras maravillosas plantas pueden ofrecerte un sueño reparador. Complementos alimenticios para dormir son de gran ayuda cuando no se cumplen las condiciones óptimas para dormir bien.
Combinando consejos prácticos y recursos naturales podrás disfrutar plenamente de tus noches y quién sabe, ¡quizás incluso pasarlas fresquito bajo una sábana! 😊
