Espirulina: sus beneficios para un bronceado perfecto
Es muy probable que ya conozcas la espirulina. Sabes, ese superalimento que está lleno de proteínas, vitaminas y minerales. Verdadera aliada de la piel gracias a sus numerosos activos, la espirulina es ideal para preparar la piel para el sol.
¿Por qué la espirulina es tu aliada imprescindible para disfrutar del sol y realzar tu bronceado? ¿Cómo protege tu piel y cuáles son sus límites? Eso es lo que veremos en este artículo.
¿Qué es la espirulina?
La espirulina es una cianobacteria presente en la Tierra desde hace más de 3 mil millones de años. Tradicionalmente recolectada en la superficie de lagos de agua dulce, la espirulina tiene beneficios indiscutibles para el organismo gracias a su increíble composición nutricional. Contiene:
• Proteínas: entre el 60 y el 70 % de su composición.
• Vitaminas: A, B, B2, B3, B5, B6, B7, B8, B9, B12, D, E, K. ¡Nada mal!
• Betacaroteno: nos interesa especialmente hoy porque interviene en el proceso del bronceado.
• Oligoelementos y minerales como hierro, magnesio, calcio, fósforo, potasio, cobre, cromo, zinc o selenio.
• Ficocianina: apoyo al sistema inmunitario y antioxidante.
• Ácido gamma-linolénico: un ácido graso esencial.
Espirulina: ¿cuáles son sus beneficios para un mejor bronceado?
Gracias a su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes, la espirulina posee numerosas virtudes para la piel: frena el envejecimiento cutáneo prematuro relacionado con los radicales libres y favorece la luminosidad y la elasticidad de la piel... Pero lo que nos interesa aquí es su acción para mejorar el bronceado.
La espirulina contribuye al bronceado
El betacaroteno, que forma parte de la familia de los carotenoides, es un pigmento natural precursor de la vitamina A. Se encuentra en muchas frutas y verduras como el albaricoque, el melón, la zanahoria o la calabaza, a los que les da su color anaranjado.
Reconocido por sus propiedades antioxidantes, el betacaroteno tiene la particularidad de activar la síntesis de melanina, el agente responsable del color de la piel.
Gracias a su alto contenido natural en betacaroteno —¡contiene de diez a quince veces más que la zanahoria!— la espirulina contribuye a activar y prolongar el bronceado.
La espirulina ayuda a proteger la piel de los efectos nocivos de los rayos UV
Como acabamos de ver, el betacaroteno acelera la producción de melanina. Es esta melanina la que, al oscurecer la piel, te protege de los rayos UV.
¿Cómo funciona? Los rayos UVA y UVB son, como bien sabes, responsables de la formación de arrugas, manchas marrones antiestéticas y lesiones cutáneas potencialmente cancerígenas a largo plazo. Son estos rayos UV los que provocan quemaduras solares cuando penetran en tu piel.
Ahora bien, cuanto más bronceada esté tu piel, menos pueden penetrar los rayos UV, por lo tanto, estás mejor protegido.
Consejitos para tu bronceado
Para perfeccionar tu bronceado y hacer envidiar a tus compañeros de oficina a la vuelta de vacaciones, sigue estos consejos importantes:
• aplica protector solar cuando te expongas al sol y renuévalo con regularidad, ya que el consumo de espirulina no evita las quemaduras solares;
• limita tu tiempo de exposición al sol;
• exfolia tu piel: 1 vez por semana el rostro y 2 veces por semana el cuerpo, para eliminar las células muertas de la epidermis;
• hidrata tu piel, varias veces al día si es necesario: es esencial para un bronceado perfecto.
¿Cómo consumir la espirulina?
Posología y dosis
Para ser eficaz, la espirulina debe tomarse en una cura de al menos 2 meses. Puedes consumirla en complementos alimenticios, en polvo, cápsulas o copos, pero la forma más habitual es en comprimidos.
En el caso de usarla para lograr un bronceado perfecto y duradero, se recomienda una dosis de 2 a 3 g/día.
Esta dosis puede llegar hasta 5 o 6 g/día, a adaptar según tu alimentación y tus necesidades (embarazadas, niños, deportistas, vegetarianos, deficiencias alimentarias…).
Nunca superes los 10 g/día, independientemente de tu estilo de vida y alimentación. ¡Podrías sufrir algunos efectos secundarios, como ocurre con cualquier cosa consumida en exceso!
¡Consume espirulina!
Con vistas a un bronceado espectacular para el verano, comienza tu cura 1 mes antes de la exposición al sol.
Continúa durante todo el tiempo de exposición, por ejemplo, durante el verano, y luego 1 mes después de la última exposición.
De esta manera, disfrutas de los beneficios de la espirulina para prolongar tu bronceado incluso después de volver de vacaciones.
Efectos secundarios de la espirulina
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El consumo de espirulina puede provocar algunos efectos secundarios en ciertas personas.
Para evitarlos, se aconseja comenzar tu cura con 1 g/día, y aumentar progresivamente la dosis diaria hasta llegar a la cantidad deseada.
Contraindicaciones de la espirulina
El consumo de espirulina no se recomienda a las personas con fenilcetonuria, exceso de ácido úrico o de hierro, así como a quienes presenten un terreno alérgico preexistente.
La espirulina, la aliada perfecta para el bronceado de tu piel
Ya lo viste, la espirulina te ofrece numerosos beneficios.
Es una fuente rica en antioxidantes, minerales y betacaroteno. Este último mantiene la belleza de tu piel, previene el envejecimiento cutáneo prematuro y favorece el bronceado. En pocas palabras, la espirulina solo quiere lo mejor para ti.
Pero cuidado, no olvides aplicar protector solar y limitar el tiempo de exposición al sol.
¡Nos vemos en septiembre con un bronceado radiante!
