Yoga facial: técnicas y beneficios

Todos conocemos el yoga, pero ¿alguna vez has oído hablar del yoga facial? Consiste en una serie de ejercicios específicos centrados en el rostro. Simple y fácil de implementar, ayuda a reducir la aparición de arrugas y devuelve a tu piel su brillo juvenil.

¿Te atrae esta promesa? ¡Entonces descubre las técnicas y todos los beneficios del yoga facial! 😁

Su principal efecto es el aumento de la tonicidad de los 43 músculos faciales, lo que favorece la reducción de arrugas. Los músculos faciales son el soporte de la piel. Si se fortalecen, la piel tiende a reafirmarse y a no descolgarse. Los automasajes estimulan la producción natural de colágeno, acentuando la apariencia de una piel joven y tersa.

De hecho, un estudio publicado en el Journal of Cosmetic Dermatology en 2018 demostró que en mujeres de entre 40 y 65 años, una práctica diaria de yoga facial durante 20 semanas mejora la elasticidad de la piel y reduce arrugas y líneas finas.

¡Pero los beneficios del yoga facial no terminan ahí! Los masajes y otros movimientos faciales también mejoran la circulación sanguínea, llevando más nutrientes y oxígeno a las células, lo que favorece una piel más radiante.

Los ejercicios de respiración se agrupan bajo el término “pranayama”, uno de los ocho pilares del yoga. A continuación, presentamos algunas técnicas de respiración profunda que puedes incorporar a tu práctica diaria.

1. La respiración cuadrada: inhala durante 4 segundos, retén el aire durante 4 segundos, exhala durante 4 segundos, vuelve a retener el aire durante 4 segundos y repite.

2. La respiración abdominal profunda: coloca una mano en el pecho y otra en el abdomen. Inhala profundamente inflando el abdomen y exhala hundiéndolo. La respiración debe ser lenta y las manos te ayudarán a sentir el movimiento del abdomen.

3. La respiración kapalabhati: estando sentada, inhala suavemente por la nariz y luego exhala de forma entrecortada y fuerte también por la nariz, contrayendo los músculos abdominales. Puedes repetir este ciclo 20 o 30 veces, tomar una respiración profunda y lenta, y luego reiniciar.

Estas técnicas de respiración pueden realizarse antes, durante o después de los ejercicios de yoga facial. Ayudan a maximizar el efecto de los ejercicios y te llevan a un estado óptimo de serenidad.

Dobla los dedos y masajea con movimientos circulares toda el área de la mandíbula. Puedes aumentar la presión al mover los dedos hacia la oreja para mejorar la eficacia. Con esta misma posición, puedes trabajar toda la zona del pómulo.

Video de YouTube de Delphine Marie Yoga: "Yoga facial: 3 ejercicios para relajar, alisar el rostro y relajar la mandíbula"

Estos tres ejercicios son una primera aproximación al yoga facial, pero existen muchos otros según la zona que desees trabajar.

El magnesio es un mineral indispensable que desempeña un papel clave en numerosas funciones vitales. Participa en la contracción muscular, asegura una transmisión nerviosa óptima y contribuye a un sueño de calidad. Además, ayuda a reducir el nivel de estrés general.

Sin él, sería muy difícil alcanzar un estado de bienestar general. Para cubrir tus necesidades de magnesio, nuestro complemento está fabricado a base de Magnesio Bisglicinato, una forma fácilmente asimilable por tu organismo. Así, podrás disfrutar de sus numerosos beneficios.

El yoga facial es una técnica suave y accesible que ofrece beneficios significativos para mejorar la calidad de la piel y fomentar un estado de relajación agradable. Para complementar tu práctica, la Ashwagandha y el Magnesio pueden ser aliados interesantes para mantener una relajación general. ¡Ahora solo queda probarlo! 😃