Come riconoscere una pelle disidratata?
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¿Tu piel está apagada, tirante y con rojeces? Puede que tu piel esté deshidratada y ¡te esté pidiendo agua!
Antes de correr hacia tu crema hidratante, empieza por un gran vaso de agua. Después, déjanos guiarte: te contamos todo para devolverle a tu piel la hidratación que tanto necesita.
¿Piel deshidratada o piel seca?
La deshidratación de la piel aparece cuando la barrera hidrolipídica, encargada de mantenerla hidratada, ya no cumple eficazmente su función.
Hablamos de deshidratación y no de sequedad. Sí, porque piel deshidratada no es sinónimo de piel seca.
Para entender la diferencia, es importante distinguir el tipo de piel del estado de la piel.
El tipo de piel, determinado por factores genéticos, permanece constante con el tiempo (piel normal, seca, grasa o mixta).
El estado de la piel, en cambio, es una condición temporal o reversible (piel deshidratada, piel acnéica, piel sensible) influida por distintos factores internos y externos.
Una piel seca, por ejemplo, es un tipo de piel que carece de sebo (lípidos), mientras que una piel deshidratada es un estado de la piel que carece de agua. 💧
Así que, como ves, ¡incluso una piel grasa puede estar deshidratada!
Señales de una piel deshidratada
Entonces, ¿cómo reconocer una piel deshidratada? He aquí algunas señales.
- Aspecto apagado y cansado: suele ser uno de los primeros indicios de una piel deshidratada.
- Poros dilatados
- Enrojecimiento, especialmente en las mejillas.
- Sensación de tirantez: sobre todo después de la limpieza o la exposición a ambientes agresivos.
- Líneas finas de deshidratación: aparecen pequeñas líneas superficiales. A menudo se confunden con arrugas de envejecimiento, pero en realidad son el resultado directo de la carencia de agua en la piel (¡menos mal!).
Todos estos signos son un mensaje de socorro de tu piel que te grita: ¡mayday, mayday, necesito agua! 🫗
Causas de la piel deshidratada
Cuando se constata un cambio en el estado de la piel, es esencial buscar las posibles causas para comprender mejor y actuar sobre la raíz del problema.
Tranquila, si tu piel está deshidratada, no es únicamente porque no bebas suficiente agua. Intervienen otros factores:
➡️Factores internos pueden afectar la capacidad de la piel para retener agua.
Por ejemplo:
1/ La toma de medicamentos como diuréticos o tratamientos para el acné.
2/ Algunas condiciones como la menopausia: con la disminución de estrógenos, la piel no sólo pierde hidratación natural, sino que también disminuye su producción de sebo, lo que acentúa la sequedad cutánea. Ay, las alegrías de ser mujer…
➡️ Los hábitos de vida: alimentación desequilibrada, hidratación insuficiente, estrés, así como el consumo de tabaco y alcohol.
➡️ El entorno y el clima: el frío, el viento y la exposición al sol resecan la piel. Del mismo modo, el aire acondicionado y los espacios sobrecalentados reducen la humedad del aire y no ayudan a que nuestra bonita piel se mantenga hidratada.
➡️ Por último, como te imaginas, el uso de productos agresivos, con ingredientes irritantes como el alcohol, puede alterar la barrera cutánea y favorecer la deshidratación.
Problemas comunes asociados a la piel deshidratada
Como si tener la piel apagada y tirante no fuera suficiente, pueden añadirse otros inconvenientes. 🫣
- Reactividad: la piel se vuelve extremadamente sensible y puede reaccionar con cada producto o cuidado inadecuado. Es como si la epidermis estuviera siempre “a flor de piel”, lista para irritarse al mínimo contacto.
- Descamación: puede aparecer una ligera pérdida de las capas superficiales de la piel, dejando zonas rugosas o irregulares. Las células muertas se acumulan en la superficie y se desprenden, un poco como la piel que se pela tras una insolación.
- Pérdida de elasticidad debida a la reducción de agua en la dermis. Aquí, el colágeno y la elastina, responsables de la flexibilidad, se ven afectados. Aunque esta pérdida es inevitable con la edad, también puede asociarse a la deshidratación, acentuando los signos de envejecimiento prematuro.
- Picor: es frecuente en una piel deshidratada, sobre todo por la tirantez (una suele ir con la otra).
Pica, tira, la piel está incómoda y sólo soñamos con una crema hidratante cuanto antes.
Consejos para gestionar la piel deshidratada
“Tengo la piel deshidratada, ¿qué debo hacer?” ¡Tranquila! Llegamos con nuestros mejores consejos para ayudarte a recuperar una piel luminosa e hidratada.
Rutina adecuada
Empecemos con una rutina y gestos adecuados.
Una única palabra clave: HI-DRA-TA-CIÓN. 💦
✅ Limpiadores suaves: utiliza limpiadores que no agredan la piel. Recuerda: una piel deshidratada es más reactiva. Toca ser delicada.
✅ Sérums hidratantes: antes de tu crema, aplica un sérum a base de compuestos higroscópicos (que atraen y retienen agua), como el ácido hialurónico o la urea, por ejemplo.
✅ Protección solar: quizá deberíamos haber empezado por aquí… Los rayos UV pueden deshidratar la piel dañando la barrera cutánea. Usa siempre un protector solar adecuado (sí, incluso cuando no es verano) para prevenir la sequedad y proteger la piel.
Hidratación interna
La hidratación no pasa sólo por lo que aplicas en la piel. También es importante velar por una buena hidratación interna.
✅ Bebe entre 1,5 y 2 L de agua a lo largo del día. Añade hierbas o frutas si te ayuda. 🍋
✅ Apuesta por alimentos ricos en agua: pepino, calabacín, sandía, melón, fresas… ¿Te apetece una macedonia?
Complementos alimenticios en apoyo
Los complementos alimenticios son una gran ayuda para mantener una piel bien hidratada y saludable. Contra la piel deshidratada, hay 3 que destacan:
✅ Ácido hialurónico: aliado clave para retener agua en células y tejidos.
✅ Colágeno: esencial para la elasticidad de la piel, ayuda a compensar la pérdida de flexibilidad causada por la deshidratación.
Bueno saber: Para mujeres en período de menopausia, estos complementos son especialmente útiles para compensar la disminución de hidratación y sebo debida a los cambios hormonales. |
✅ Omega-3: ayudan a proteger la piel contra la deshidratación reforzando la barrera cutánea.
Buenos reflejos a adoptar
Algunas pequeñas precauciones pueden marcar una gran diferencia en el estado de tu piel.
✅ Prefiere duchas tibias en lugar de calientes, ya que el agua muy caliente puede debilitar el film hidrolipídico.
✅ Humidifica el aire de tu hogar, especialmente en invierno, para compensar la baja humedad debida a la calefacción.
✅ Permanece a la sombra y evita las exposiciones prolongadas al sol.
Para concluir
En resumen, si tu piel está deshidratada, ofrécele cuidados adecuados e hidratación en profundidad: es justo lo que espera.
No olvides que la hidratación también empieza desde dentro: bebe lo suficiente, come equilibrado y apuesta por los complementos adecuados.
¡Modo piel hidratada activado!