Espirulina y hierro, la combinación ganadora

La espirulina, un superalimento natural, es una microalga azul verdosa que ofrece numerosos beneficios para la salud. Compuesto de proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes, es un auténtico fuente de nutrientes esenciales.     

La composición excepcional de la espirulina la convierte en una fuente increíblemente rica de proteínas. De hecho, contiene todos los aminoácidos esenciales, lo que la convierte en una opción ideal para vegetarianos y veganos que buscan una alternativa de origen vegetal para respaldar su ingesta de proteínas. Además, contiene variedad de vitaminas y minerales como hierro, vitamina B12, calcio, magnesio y potasio, que ayudan a mantenernos en buena forma.     

Además de su contenido nutricional, la espirulina también es apreciada por su propiedades antioxidantes. Los antioxidantes que se encuentran en la espirulina ayudan a combatir los radicales libres, que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento prematuro. La espirulina apoya un sistema inmunológico debilitado, protege las células del daño oxidativo y promueve un envejecimiento saludable.     

La espirulina también tiene efectos positivos sobre el cabello o el bronceado, y también contribuye a ayudar a los atletas… en resumen, nunca un superalimento ha estado tan bien a la altura de este nombre. 🦸‍♀️

La espirulina es conocida por su alto contenido de hierro, lo que la convierte en una opción atractiva para quienes buscan aumentar la ingesta de este mineral. Según ANSES, 100 g de espirulina seca o deshidratada Contiene 28,5 mg de hierro.     

La forma de hacer encontrada en la espirulina es principalmente no hemo, lo que significa que es de origen vegetal. Contrariamente a fer héminique El hierro no hemo, que se encuentra en los productos de origen animal, generalmente no se absorbe tan bien en el organismo... excepto el de la espirulina, de eso hablaremos de nuevo.     

En comparación, la espirulina contiene más hierro no hemo que muchos otros alimentos de consumo habitual. Por ejemplo, el contenido de hierro de la espirulina es aproximadamente tres veces mayor que el de las lentejas, y casi 8 veces mayor que el de las famosas espinacas!     

Sea cual sea el tipo de hierro, su papel en el organismo es fundamental por muchos motivos. Su misión principal es transportar oxígeno por todos los órganos del cuerpo, asegurando la oxigenación de la sangre y los músculos. También ayuda a mantenerse en forma (de ahí un gran cansancio en caso de una ingesta insuficiente de hierro), pero también es importante para mantener un buen sistema inmunológico y funciones cerebrales operativas (concentración, memorización, etc.). 🧠

Si el contenido de hierro de los alimentos es una cosa, asimilación del hierro es otro. Ciertos alimentos, por su composición y características, permiten una mejor absorción del hierro que otros.     

Absorción de hierro Es un mecanismo complejo que tiene lugar principalmente a través de la hemoglobina. El hierro es metabolizado primero por las células digestivas. Lo que hay que recordar es que no asimilamos el 100% del hierro que ingerimos, ¡ni mucho menos!     

El hierro hemo (de productos animales) sería absorbió un 25% en promedio, donde el hierro no hemo (de origen vegetal) tendría una absorción media del 10%. La espirulina, sin embargo, es una excepción notable: resumen de este estudio nos dice que supone un aporte de ferritina un 27% mayor que su equivalente en levadura o harina de trigo (tanto como la carne, de hecho). Pero en realidad, expresada en microgramos de hierro, ¡la absorción de la espirulina es 6,5 veces mayor que la de la carne!     

Varias razones explican este buen desempeño. La espirulina contiene proteínas que pueden Se unen al hierro y facilitan su absorción.. Además, contiene compuestos como vitamina C, enzimas y aminoácidos que también favorecen la absorción del hierro no hemo.

A buena asimilación del hierro presenta muchos beneficios de la salud. 

En primer lugar, una absorción óptima del hierro puede tener un impacto significativo en nuestra energía y vitalidad. Como se ha dicho, el hierro juega un papel esencial en la formación de hemoglobina, la proteína encargada de transportar oxígeno en nuestro cuerpo. Cuando nuestro cuerpo recibe suficiente hierro y este se absorbe adecuadamente, nuestras células se oxigenan mejor, lo que favorece aumento de energía y uno mas gran vitalidad diario ! ⚡     

Además, una buena asimilación del hierro es crucial para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. El hierro participa en la producción de células inmunes, como linfocitos, que desempeñan un papel clave en la defensa de nuestro cuerpo contra infecciones y enfermedades. Por tanto, una adecuada absorción de hierro es favorable para nuestro sistema inmunológico, ayudándonos a mantenernos sanos y resistir las agresiones externas.     

Por el contrario, una mala absorción significa una posible deficiencia de hierro y, por tanto, riesgo de mala oxigenación de la sangre. Cuando a nuestro organismo le falta hierro o su absorción se ve afectada, la producción de hemoglobina puede verse comprometida, provocando una disminución de la capacidad de transporte de oxígeno. Esto puede resultar en una sensación de cansancio, disminución del rendimiento físico y aumento de la susceptibilidad a las infecciones. 🤒

lo hubieras entendido : consumir hierro es bueno, ¡absorber tanto como sea posible es mejor! Cualquiera que sea el origen del hierro que consumes, existen varias formas de mejorar tu asimilación del hierro y, por tanto, limitar los riesgos de deficiencia.
 

• - Combinar alimentos ricos en vitamina C (como, al azar… espirulina): La vitamina C facilita la absorción del hierro no hemo. Consuma cítricos, bayas, kiwis, pimientos rojos o verduras verdes ricas en vitamina C o, en general, alimentos ácidos.
   

• - Mezclar fuentes de hierro: Si ingiere fuentes animales de hierro, como carnes rojas, aves o mariscos, esto puede aumentar la absorción de hierro no hemo. Por ejemplo, puedes combinar lentejas (hierro no hemo) con pollo o ternera.
   

• - Remojar, germinar o fermentar legumbres y cereales: estas técnicas pueden reducir fitatos presente en estos alimentos, mejorando así la absorción del hierro.
   

• - Añade fuentes vegetales de hierro a tu dieta: Consume alimentos vegetales ricos en hierro no hemo, como verduras verdes (espinacas, brócoli, col rizada), legumbres (lentejas, garbanzos) o semillas (sésamo, calabaza).
   

• - Toma alguno cobre : este mineral esencial también aumenta la asimilación del hierro; de hecho, la espirulina contiene mucho hierro, otro factor que explica su excelente tasa de asimilación. Las vísceras como el hígado también son ricas en cobre, en menor grado.     

Por el contrario, evite los siguientes alimentos: calcio, zinc, té, café, lácteos, alimentos ricos en fitatos (cereales integrales o legumbres, por ejemplo). Todos estos elementos pueden disminuir o ser desfavorables para la absorción del hierro.

pareja dijo alto contenido de hierro, su óptima absorción y su variada composición, rica en proteínas y vitaminas, hacen de la espirulina una alternativa más que interesante a suplementación de hierro. Añadirlo a tu dieta diaria puede ser una excelente solución para compensar una deficiencia de hierro, por muy avanzada que esté.     

En Novoma ofrecemos precisamente Espirulina orgánica Lleno de beneficios para un uso diario fácil y eficaz. Nuestro complemento alimenticio de espirulina es rico en proteínas, hierro, vitaminas A y B12. Recogida en la India (donde el clima es muy favorable), fabricada en Francia y garantizada sin aditivos ni excipientes, nuestra espirulina también está dosificada de forma óptima, con 500 mg por comprimido.     

Así, con una pauta de 6 a 8 comprimidos al día, ya cubrirás alrededor del 50% de tus necesidades de hierro, además de otros efectos beneficiosos de la espirulina sobre el sistema inmunológico, el cabello, la piel, etc.     

Para variar los placeres, es posible utilizar la espirulina. directamente en tus recetas. Por ejemplo, puedes agregar una o dos tabletas a la licuadora para preparar batidos, o molerlas hasta convertirlas en polvo para agregarlas a un pesto o vinagreta. 🥗