Los beneficios de la vitamina C en la piel
Seguro que conoces el vitamina C por su eficacia sobre el sistema inmunológico y sobre la fatiga, pero ¿sabías que también es un poderoso potenciador de la piel ?
¿Desde hace algún tiempo notas cómo se deteriora el aspecto general de tu piel? Menos firmeza, distendida, seca, un poco más arrugada en algunas zonas... Ya sea en la cara o en el cuerpo, la piel que cambia de apariencia es a menudo un signo de un organismo deficiente. Y para remediar este tipo de inconvenientes, ¡la vitamina C será tu mejor aliada!
¿Por qué la vitamina C es tan buena para la piel?
¡Porque actúa tanto interna como externamente! La piel constituye una barrera de defensa para nuestro organismo. Está directamente expuesto a los ataques del medio externo pero también puede degradarse si no cuenta con las vitaminas y nutrientes adecuados para nutrirlo adecuadamente.
Dos causas principales pueden alterar la apariencia de la piel :
- Una deficiencia en elementos estructurales como el colágeno;
- Un desequilibrio interno en el equilibrio radicales libres/antioxidantes. Se trata de una presencia excesiva en el organismo de desechos procedentes de la actividad celular (radicales libres) asociada a una falta excesiva de elementos protectores (antioxidantes).
Podrás actuar de forma eficaz y sostenible sobre estas causas haciendo curas de vitamina C regularmente. Elige la forma que más te convenga consulta nuestra guía completa, apartado “cómo elegir el complemento alimenticio de vitamina C adecuado”.
Recuerde que la vitamina C es una vitamina denominada “esencial”, lo que significa que el cuerpo no la sintetiza. También tenga en cuenta que no se puede almacenar allí. Por tanto, debes realizar ingestas periódicas, a través de alimentos o mediante complementos alimenticios, en función de tus necesidades.
También se recomienda encarecidamente la aplicación de vitamina C directamente sobre la piel para potenciar sus beneficios. De hecho, su acción localizada permitirá una eficacia más específica y, por tanto, más rápidamente visible.
¿Cómo actúa la vitamina C en la piel?
Esta presencia excesiva de radicales libres en el organismo provoca un envejecimiento prematuro de la piel. Al impedir su adecuada regeneración, provocan la aparición de arrugas, líneas finas y manchas marrones, modifican la firmeza y elasticidad de la piel y apagan la tez.
Desafortunadamente, muchos factores generan radicales libres:
- contaminación ambiental;
- exposición excesiva al sol;
- el tabaco ;
- exceso o falta de deporte;
- el estrés ;
- enfermedades inflamatorias;
- una mala alimentacion....
Estos son los antioxidantes que neutralizan los radicales libres. Cuantos más antioxidantes haya en el cuerpo, menos radicales libres habrá que causen daño. El objetivo, para preservar una bella apariencia de la piel, es establecer un equilibrio entre estos dos elementos principales del metabolismo.
La vitamina C es uno de los antioxidantes más importantes, junto con vitaminas E, selenio y betacaroteno, es fundamental en esta lucha por frenar el envejecimiento cutáneo.
La exposición al sol, con rayos ultravioleta, es particularmente impactante para la piel porque genera un fotoenvejecimiento significativo. Es fundamental protegerse, especialmente durante las exposiciones prolongadas en verano, y regenerar la piel con vitamina C después del verano.
El otro ángulo de acción de la vitamina C sobre la piel es su participación en la adecuada síntesis de colágeno. El colágeno es una proteína esencial para crear y mantener la estructura de la piel. Por tanto, la presencia de esta proteína tiene consecuencias sobre la firmeza de la piel pero también sobre su cicatrización. Tener una buena producción de colágeno reduce las pequeñas imperfecciones de la piel.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina C en la piel?
Sin duda, la vitamina C sólo tiene beneficios para tu piel.
¡Firmeza reforzada y elasticidad optimizada!
La piel tiene una tremenda capacidad de adaptarse a nuestras acciones diarias. Sin embargo, con el tiempo, esta capacidad se reduce. Nuestra producción de colágeno disminuye considerablemente después de los treinta. Tomar vitamina C, interna y externamente, te ayudará a compensar esta deficiencia natural y a mantener una estructura cutánea saludable. Para obtener resultados visibles más rápidamente, no dude en asociar nuestro Colágeno Marino durante el primer mes de su tratamiento con vitamina C.
Tez mejorada
La piel bien nutrida muestra inmediatamente una tez mucho más luminosa. Proporcionar regularmente los antioxidantes específicos de la vitamina C te permitirá limpiar tu piel y dejar que brille su más hermoso resplandor.
Sequía reducida
Combinado con el del omega 3, el tratamiento con vitamina C te permitirá tener la piel menos seca porque esta vitamina participa activamente en hidratación de la piel. Permite una clara mejora de esa sensación de “tirante” debida a la piel seca. Crea esta sinergia con nuestro Omega 3 Epax que puedes tomar durante la misma duración del tratamiento que la vitamina C.
Curación maximizada
Una mejor estructura de la piel significa una mejor curación. De hecho, al proporcionar todas las piezas necesarias para la reconstrucción de la piel, la regeneración es aún más rápida. Y esto es lo que también permite la vitamina C, tanto a nivel interno como externo. Considere esto para sus cicatrices visibles, como las que ocurren durante ciertos procedimientos quirúrgicos que requieren la curación del tejido internamente. (Sujeto a la aprobación de su médico)
Fotoenvejecimiento retardado
La vitamina C, con su poderoso ejército deantioxidantes, podrá neutralizar al máximo los radicales libres, responsables del envejecimiento cutáneo. Lo que implica una reducción de las líneas finas y arrugas a largo plazo, así como una reducción de determinadas manchas marrones que pueden aparecer tras una exposición excesiva a los rayos UV. La vitamina C también es preventiva porque, tomada a tiempo, puede prevenir la aparición de estos antiestéticos signos.
La buena idea de una mascarilla de vitamina C para la piel
Ingredientes :
- Vitamina C en polvo de Novoma;
- Arcilla verde en polvo;
- Agua mineral.
En un bol, mezcle 2 cucharadas dosificadoras de vitamina C en polvo con de 6 a 8 gramos de arcilla verde en polvo. Remueve con una cuchara de madera (el metal altera las propiedades de la arcilla) y añade el agua mineral poco a poco hasta obtener la consistencia deseada. Aplicar sobre el rostro u otras zonas localizadas del cuerpo, en una capa bastante fina, durante 10 a 15 minutos como máximo. Luego enjuague con agua tibia. Puedes repetir esta mascarilla tantas veces como sea necesario.
Como precaución, antes de la primera aplicación, prueba esta mascarilla en una pequeña parte de tu piel y observa los efectos durante 24 horas. Sin una reacción visible durante este tiempo, puedes embarcarte en una sesión de bienestar, ¡para terminar la piel a tu gusto!
