ashwagandha
La ashwagandha (withania somnífera) es una planta utilizada en la medicina tradicional india por todos sus efectos beneficiosos para la salud.
También nombrado Ginseng presentado, tiene propiedades calmantes, favorece el sueño, actúa para prevenir determinadas enfermedades... Pero es sobre todo por sus propiedades tónicas y afrodisíacas por las que se conoce esta planta con múltiples beneficios.
Pero en el fondo, ¿qué esconde esta planta de nombre bárbaro: cuál es su composición? ¿Cuáles son sus beneficios en el organismo? ¿Cómo utilizarlo correctamente y encontrar el complemento alimenticio adecuado? ¿En qué casos se debe consumir… o no?
¡Te lo contamos todo en esta guía completa! 🌿
¿Qué es la ashwagandha?
Breve descripción e historia de una planta ancestral.
Símbolo mismo de fertilidad y vida, la ashwagandha es una planta utilizada durante siglos por sus propiedades medicinales, particularmente en la medicina ayurvédica, siendo la India su país de origen.
Es parte de la familia de las solanáceas (como la berenjena) y parece un arbusto salpicado de pequeñas bayas de color naranja o rojo. Su olor también es característico: no muy agradable, comparable al de un caballo. De este olor la planta recibe su nombre: ashwagandha es una combinación de “ashva” y “gandha”, que significa “caballo” y “olor”.
En árabe se llama waraq a-chifaa, la hoja de la curación, por sus increíbles y diversos beneficios en el organismo.
Una planta adaptógena
El ginseng indio es lo que llamamos una planta “adaptogénica”, al igual que otros tipos de ginseng (ginseng ruso, ginseng siberiano, etc.). Estas plantas presentan varias características y efectos principales, empezando por una mayor resistencia al estrés, una acción versátil e inespecífica (que por tanto se dirige a todos los orígenes del estrés, ya sea biológico, físico o químico), así como una ausencia de toxicidad y de influencia sobre el funcionamiento normal y válido del organismo.
Así, una planta adaptógena como la ashwagandha tiene la función y característica de reequilibrar el sistema nervioso perturbado por el estrés, sea cual sea su origen, para recuperar la serenidad normal.
Ashwagandha: ¿cuál es su composición?
No es casualidad que esta planta pueda tratar y aliviar muchas dolencias. Efectivamente, su composición es fuente de aminoácidos, withanólidos, taninos… Pero veamos con más detalle de qué se compone la ashwagandha.
aminoácidos libres
Esenciales para el buen funcionamiento de nuestros órganos, los aminoácidos presentes en la ashwagandha se componen principalmente de:
- Tirosina, que estimula la producción de dopamina y ayuda a regular el estrés;
- Glicina, que permite una mejor recuperación muscular;
- Prolina, cuya función es sintetizar colágeno.
La planta también contiene ácido glutámico o incluso alanina.
Des withanólidos
Presentes en las hojas de ashwagandha, los withanólidos son esteroides con capacidades anticancerígenas y antioxidantes.
Withaferina A
La withaferina A, componente de las raíces de ashwagandha, tiene propiedades adaptógenas, antitumorales, cardioprotectoras y antiestrés. También es neuroprotector e inmunomodulador.
Por último, las bayas de la planta también contienen una gran cantidad de elementos beneficiosos para nuestra salud, como los flavonoides, que tienen poder antioxidante, o los taninos, conocidos por sus propiedades astringentes.
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¿Cuáles son los beneficios de la ashwagandha?
¡Esta planta tiene tantas virtudes terapéuticas que sería difícil enumerar todos los beneficios! Aquí están los principales.
Aumenta la energía
La ashwagandha permite la ONU impulso de energía y vitalidad. Revitaliza el cuerpo, mejora la resistencia y la resistencia, que permite en particular una mejor recuperación física durante la práctica deportiva.
La planta también es beneficiosa a nivel mental, ya que mejora todas las funciones cognitivas. Se recomienda complementar con ashwagandha cuando necesites fortalecer tu concentración y tu capacidad de memorización.
Reduce el estrés
Según un estudio realizado por Opinion Way, 9 de cada 10 franceses se ven afectados por el estrés. Por tanto, es más necesario que nunca luchar contra esta lacra, y si es posible, de forma natural. Por eso se recomienda el uso de ashwagandha: debido a su capacidad para reducir la secreción de cortisol y adrenalina, tiene virtudes relajantes y ayuda a combatir la ansiedad.
Pero ojo: al tratarse de una planta adaptógena, los efectos no son inmediatos tras su ingesta. Son necesarias entre 4 y 6 semanas de tratamiento para sentir los beneficios.
Promueve un mejor sueño.
Ahwagandha también se llama withania somnífera, y por una buena razón: facilita y mejora el sueño. Permite luchar contra el insomnio de forma natural, que evita tomar pastillas para dormir, que muchas veces son responsables de la adicción y la dependencia.
Tiene propiedades afrodisíacas
Ashwagandha ha sido reconocida desde la Antigüedad por sus virtudes afrodisíacas entre los caballeros. El consumo de los principios activos de la planta genera un aumento del flujo sanguíneo a los órganos sexuales, lo que conlleva una mejora del deseo y el vigor.
Gracias a ashwagandha, es posible superar el disfunción eréctil y la caída en libido de forma natural.
Consejos de dosificación y uso de Ashwagandha
Ashwagandha se puede tomar en forma de polvo, cápsulas o decocción. Aunque es un tratamiento natural, es preferible no exceder las dosis indicadas. De hecho, corre el riesgo de sufrir trastornos digestivos en caso de sobredosis.
Las decocciones de Ashwagandha deben tomarse entre comidas, como máximo una o dos tazas al día. El polvo de raíz de ginseng indio se consume dos veces al día, un máximo de 4 cucharaditas.
Sin embargo, la solución más sencilla que recomendamos siguen siendo las cápsulas, que son más fáciles de consumir. Asegúrese de seguir las dosis prescritas. En este caso, para nuestro Ashwagandha Bio KSM-66, simplemente toma 2 cápsulas al día, con un gran vaso de agua, en el horario que más te convenga. El tratamiento tiene una duración de 30 a 40 días, pudiendo renovarse tras un descanso de 10 días.
¿Cómo elegir el complemento alimenticio de ashwagandha adecuado?
Por todos los motivos mencionados, la planta ashwagandha es un excelente complemento dietético. Sin embargo, para estar seguro de beneficiarte de todos sus beneficios, ¡debes elegirlo con cuidado! De hecho, hay muchos productos disponibles en el mercado, pero no todos son de igual calidad. Para elegir el mejor producto, su complemento alimenticio de ashwagandha debe cumplir los siguientes criterios:
- Estar certificado como orgánico. Esto asegura que estás utilizando productos naturales que no contienen sustancias nocivas para tu salud.
- Estar elaborado a partir de las raíces de la planta, porque contienen los principios activos más beneficiosos para el organismo.
- Sea parte de los productos patentados KSM-66. Esto garantiza un complemento alimenticio de calidad (elaborado únicamente a partir de las raíces de la planta), concentrado y eficaz.
- Contener suficientes ingredientes activos, en particular withanólidos (idealmente un 5%).
- Estar fabricado en Francia para garantizar una mejor calidad.
Ashwagandha: contraindicaciones
Aunque el ginseng indio no supone ningún riesgo para la salud, está contraindicado en determinados casos:
- En niños (no antes de los 16 años);
- En mujeres embarazadas y en período de lactancia;
- En personas con trastornos de la tiroides.
Otros problemas de salud requieren el consejo de un médico antes de consumir ashwagandha, especialmente en el caso de personas que padecen enfermedades autoinmunes o diabetes. De hecho, la planta podría alterar el tratamiento médico actual.
Para terminar
¡Esperamos que esta guía completa le haya brindado toda la información que necesita sobre la ashwagandha!
Como ves, sería una pena prescindir de las virtudes de esta planta con sus múltiples beneficios. Sus propiedades antiestrés, tónicas, antioxidantes… la convierten en una planta adaptógena perfecta para personas que sufren estrés habitualmente, o incluso deportistas.
Eso sí, para beneficiarte de su eficacia de forma óptima es necesario consumirlo en forma de complementos alimenticios de calidad, respetando las dosis prescritas y vigilando las posibles contraindicaciones.
La naturaleza nos ofrece formas de mejorar nuestro bienestar, ¡así que aprovechémosla!
