changement de saison

Consejos para mantenerse en forma a medida que cambian las estaciones

El cambio de estación rima con variaciones de temperatura, luz y ritmo temporal, más particularmente en otoño y primavera. Entonces todo tu cuerpo puede sufrir mientras se adapta. Esta lucha se traduce en una disminución de la forma física, una mente más frágil, más estrés presente, pero sobre todo un sistema inmunológico debilitado.

¡Pero tenga la seguridad de que esto no es inevitable! 


Gracias a los sencillos consejos que siguen, verás cómo afrontar los cambios de estación para mantenerte en forma. De esta forma podrás disfrutar de tus actividades en las mejores condiciones durante todo el año.

Las consecuencias del cambio de estación para tu moral y tu cuerpo

Durante los cambios estacionales, se recurre al cuerpo en su conjunto. Los esfuerzos de adaptación se manifiestan de varias maneras.    


La fatiga crónica es la consecuencia más visible. Se justifica por el cambio de clima, temperatura y ritmo. El cuerpo se agota porque se defiende contra estos cambios que requieren más energía.    


La depresión estacional proviene de la falta de luz. Es el resultado de días más cortos y una luz menos intensa. Sin olvidar la alteración de nuestro reloj interno, que se puede explicar por los días cada vez más cortos o más largos, además del frío que poco a poco va apareciendo con el paso del invierno.    


Además, el sistema inmunológico tiene una gran responsabilidad en defendernos de estos múltiples ataques. Las defensas inmunitarias menos eficaces abren la puerta a los virus y es más probable que usted se enferme. Pero el consejo que sigue ayudarle a limitar los riesgos 

air frais

¿Cómo prepararse físicamente para el cambio de estación?

Consejos fáciles de aplicar le ayudarán a superar este período mientras fortalecen su sistema inmunológico. Te mantendrás en forma y tu cuerpo estará mejor equipado para defenderse, ¡sin importar en qué temporada entres!

Dormir como primera palanca

Es importante mantener un horario de sueño regular, a pesar del cambio de horario. Le resultará más fácil conciliar el sueño. Evitarás el alteración del reloj interno lo cual es agotador y limitará los riesgos de depresión estacional, que sin embargo es común. Para combatir aún mejor esta posible "holgura", la práctica de la fototerapia supondrá un bienvenido impulso al compensar la falta de luz.

Deporte para mantenerse tonificado y alerta

Favorece el conciliar el sueño a la hora de acostarse, justificado por un cansancio saludable. Para mayores efectos, hacer deporte al aire libre es más tonificante gracias al aire fresco que potenciará tu sistema inmunitario. ¡Y es bueno para la moral! La resistencia física será una gran ventaja para prevenir las consecuencias del cambio de estación. 

Cuidando tu piel

En invierno te esperan deshidratación y congelación. Así que protege tu piel del frío y de los traumatismos que sufre aplicándote una crema hidratante y nutritiva. En verano, aplicar protección solar, incluso en primavera, es fundamental contra los rayos UV que destruyen la epidermis. tu piel es protege tu cuerpo. Cuidarlo es importante.

¿Qué dieta adoptar?

Además de la preparación física y el mantenimiento, dieta adaptada será tu aliado para potenciar tus defensas inmunológicas y recuperar energía.

La base: frutas y verduras

Idealmente de temporada, son ricos en vitaminas naturales y deben preferirse a los alimentos grasos. Sea cual sea la estación, inclúyelos en tu dieta para mantenerte en forma. Otro efecto beneficioso: evitas sentirte cansado y notas un aumento de energía.

Jugo de abedul, el antiestrés por excelencia

Es un desintoxicante y antioxidante para tu cuerpo y tu piel. Pero también tiene propiedades drenantes. Su contenido en vitamina C y magnesio lo convierte en un valioso aliado para combatir el estrés y los cambios de humor. Por lo tanto, permite una aclimatación suave durante la transición de estación.

Suplementos alimenticios

Presentados en forma de cápsulas, comprimidos o cápsulas, su función principal es suplir las carencias nutricionales. La guinda del pastel: también ayudan a prevenir las consecuencias del cambio de estación.    


El complemento multivitaminas, por ejemplo, ayudan a mantener la eficacia de su sistema inmunológico y luchan contra la fatiga y el estrés. Como magnesio, se sabe que es eficaz contra la depresión estacional y para relajar. Combatir el estrés también es una de sus virtudes. 


Ciertas vitaminas y minerales fortalecen tus defensas inmunitarias, como las que contienen Zinc por ejemplo, mientras que otros te aportan tono y energía para mantener tu vitalidad, como Vitamina C.

¡Estas listo!

Como hemos visto, afrontar el cambio de estación consta de unos sencillos consejos para potenciar tanto tu cuerpo como tu mente. De esta forma, te mantendrás en forma y recuperarás la energía necesaria, preparándote para afrontar los cambios climáticos con total tranquilidad :)

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