Complementos alimenticios para el corazón.

Como su nombre indica, un complemento alimenticio para el corazón es un producto que contiene nutrientes esenciales y que busca apoyar y mejorar la función cardíaca. Estos complementos pueden incluir ácidos grasos omega-3, vitaminas de diversos tipos (A, B, C, D…), minerales como el magnesio, así como cofactores vegetales, seleccionados por sus efectos antioxidantes.

El objetivo principal de estos complementos es fortalecer el bienestar cardíaco, mejorar la circulación sanguínea y mantener una función cardíaca óptima. Los complementos alimenticios para el corazón suelen estar formulados para compensar las deficiencias nutricionales que pueden afectar el correcto funcionamiento del corazón, especialmente en las dietas modernas, a menudo pobres en nutrientes esenciales.

Tomar un complemento alimenticio para el corazón ayuda a mantener una buena función cardíaca, especialmente porque nuestra alimentación diaria no aporta (suficientemente) los nutrientes esenciales que nuestro corazón necesita. Estos complementos contribuyen a la prevención cardiovascular, mejoran la circulación sanguínea y refuerzan el bienestar cardíaco.

Son especialmente útiles para las personas que buscan reducir los riesgos asociados a una mala función cardíaca, o que no pueden realizar actividad física regular.

Además, los complementos alimenticios para el corazón ofrecen otros beneficios específicos, como la disminución de los niveles de colesterol o la mejora de las defensas inmunitarias.

El abanico es amplio, ya que los complementos alimenticios para el corazón están indicados para cualquier persona que desee mantener o mejorar su función cardíaca. Son particularmente recomendados para individuos que presentan factores de riesgo cardiovascular, como las personas mayores, aquellos con una dieta desequilibrada o con un estilo de vida sedentario.

Por el contrario, estos complementos también son beneficiosos para los atletas y deportistas que buscan mejorar su rendimiento físico y su resistencia, ya que un corazón en forma es esencial para niveles óptimos de energía.

Finalmente, las personas con antecedentes familiares de problemas cardíacos encontrarán en estos complementos alimenticios para el corazón un medio de prevención útil y eficaz.

Los alimentos buenos para el corazón incluyen pescados grasos como el salmón y la caballa, ricos en omega-3, nueces y semillas, frutas y verduras frescas, en particular bayas y espinacas, así como cereales integrales (avena, quinoa…). Estos alimentos ayudan a mantener una buena función cardíaca y son esenciales para la prevención cardiovascular.

Además, alimentos como el aguacate, rico en grasas saludables, y las legumbres, muy ricas en fibra y proteínas vegetales, también juegan un papel fundamental en la nutrición para el corazón.

La incorporación de estos alimentos en una dieta diaria reduce significativamente los riesgos de problemas cardíacos y favorece tu bienestar general.

Para ello, no hay secretos: una alimentación equilibrada rica en alimentos buenos para el corazón, ejercicio físico regular y una gestión efectiva del estrés constituyen una base más que sólida.

También es importante controlar y mantener un peso saludable, evitar (obviamente) el tabaco y limitar el consumo de alcohol. Paralelamente, la adición de complementos alimenticios para el corazón puede reforzar estos esfuerzos para alcanzar una buena función cardíaca.

El ejercicio físico para el corazón es particularmente beneficioso para mejorar la circulación sanguínea y tu bienestar general: caminar rápido, correr, andar en bicicleta, nadar…

Finalmente, técnicas de relajación como el yoga y la meditación te ayudarán a gestionar el estrés, un factor importante en la prevención de problemas cardiovasculares.

Ingredientes como los omega-3 o el magnesio son conocidos por mejorar la fluidez de la sangre y apoyar una función cardíaca saludable. Estos complementos ayudan a mantener una presión arterial normal y a prevenir problemas de circulación.

Los omega-3, en particular, son conocidos por su capacidad para reducir los niveles de triglicéridos, que a menudo son demasiado altos.

En cuanto a las vitaminas C y E, su acción antioxidante y su papel en la creación de colágeno contribuyen al buen funcionamiento de los vasos sanguíneos, y, por lo tanto, a una circulación eficaz.

Los omega-3 son ácidos grasos esenciales que juegan un papel importante en la función cardíaca. Ayudan a prevenir los coágulos sanguíneos, reducen los niveles de triglicéridos y, así, mejoran la circulación sanguínea, como hemos mencionado.

En caso de insuficiencia cardíaca, o para limitar los riesgos de incidentes cardiovasculares graves, se recomienda una suplementación con ácidos grasos omega-3, prueba de su eficacia.

Entre ellos, podemos citar la vitamina E, la vitamina C, el selenio y los flavonoides, por ejemplo. Estas sustancias ayudan a neutralizar los radicales libres que pueden dañar las células cardíacas.

Al consumir alimentos ricos en antioxidantes como frutas, verduras, nueces y cereales integrales, o al tomar complementos alimenticios para el corazón que contengan específicamente estos antioxidantes, estás cuidando tu función cardíaca.

Es difícil responder de manera definitiva a esta pregunta, por supuesto. Sin embargo, en Novoma, te ofrecemos dos complementos alimenticios para el corazón diseñados para satisfacer las necesidades de uno de nuestros órganos más importantes:

• Omega 3 Epax®: los hemos mencionado varias veces, así que era natural presentar estos ácidos grasos indispensables en nuestra gama. Perfectamente dosificada y concentrada en EPA y DHA, nuestro aceite de pescado proviene de una pesca sostenible que respeta la biodiversidad.
  
  
• El Multivitamínico: este complejo multivitamínico te proporciona un aporte equilibrado de vitaminas y minerales esenciales, importantes para el bienestar cardíaco. Contiene nada menos que 29 nutrientes, incluyendo las vitaminas C y E, que son propicias para una buena función cardíaca, así como magnesio y otros minerales, todo ello sublimado por cofactores vegetales para una acción antioxidante óptima.