Vitamina D e inmunidad: ¿cuál es la relación?
Marie ARNOULT
8 min
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¡La Vitamina D es EL nutriente omnipresente en las noticias y en los estantes de las farmacias en cuanto empieza el invierno, y se ha convertido en el imprescindible para nuestro bienestar general!
¿Pero realmente conoces todos sus ámbitos de acción? A menudo asociada con el buen funcionamiento óseo, la vitamina D cumple un papel mucho más amplio y complejo en el organismo, especialmente para el sistema inmunológico.
¡Al contrario de lo que se podría pensar, la ingesta de Vitamina D no se limita solo a una exposición óptima al sol o al consumo de ciertos alimentos!
👉 Prueba de ello, el estudio Esteban realizado entre 2014 y 2016 por Santé Publique France muestra que solo 1 adulto de cada 4 y 3 de cada 10 niños alcanzan niveles adecuados de vitamina D. La prevalencia de deficiencia significativa de vitamina D afecta a cerca del 7% de los adultos y al 13% de los adolescentes, con un aumento notable en hombres de 55-74 años, menos sensibilizados sobre la fragilidad ósea que las mujeres de la misma edad.
¡Nuestro equipo aún no ha conseguido encapsular el sol (¡aunque lo estamos intentando!😉), pero hemos estudiado el tema para ti! Sigue la guía y descubre todo sobre el vínculo entre Vitamina D e inmunidad, sus funciones en el cuerpo y la importancia de una suplementación adecuada… ¡todo el año!
¿Por qué la Vitamina D es esencial para el organismo?
La Vitamina D es como la directora de orquesta del cuerpo. Regula numerosos procesos biológicos esenciales, garantizando especialmente el buen funcionamiento óseo.
Veámoslo de cerca.
Beneficios comprobados de la Vitamina D
👉 Contribuye a la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo, dos minerales esenciales para el mantenimiento de unos huesos y dientes normales ;
👉 Contribuye a una calcemia normal, fundamental para muchas funciones corporales ;
👉 Contribuye al mantenimiento de una función muscular normal, lo que es especialmente importante para reducir el riesgo de caídas y fracturas en personas mayores ;
👉 Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, ayudando así al cuerpo a defenderse de agentes indeseables ;
👉 Juega un papel en el proceso de división celular, lo que es vital para el mantenimiento de una función celular y tisular normal.
¡Así que nuestros huesos están lejos de ser los únicos que agradecen la Vitamina D!
¿Son suficientes las fuentes naturales de vitamina D?
¿Quién no ha escuchado decir que la luz del sol es nuestra principal fuente de vitamina D? ¡Es cierto, en parte!
Pero entre los días que pasamos encerrados, los inviernos rigurosos y las pieles más oscuras que tienden a filtrar los rayos UV, puede ser difícil tener un nivel suficiente de vitamina D para garantizar una inmunidad óptima.
La producción cutánea: los beneficios invisibles del sol
La vitamina D se sintetiza naturalmente por la piel tan pronto como está expuesta a los rayos UVB del sol.
☀️ Basta con 15 a 30 minutos de exposición directa, sin protección solar, para que el cuerpo produzca una cantidad significativa de vitamina D.
¿Fácil, verdad? ¡Pues no tanto! Hay varios factores a tener en cuenta: la estación, la hora de exposición, la latitud e incluso el color de la piel.
En invierno, los rayos UVB son menos intensos y en ciertas regiones simplemente no son lo suficientemente potentes como para desencadenar la producción de vitamina D (por ejemplo, en los países nórdicos). Sin olvidar el uso de protección solar (aunque relevante), que también puede frenar la producción de vitamina D.
¿El resultado? ¡Incluso pasando toda una tarde al sol, puede que la producción sea insuficiente!
Los límites de la producción cutánea: una cuestión de equilibrio
Como hemos explicado antes, hay varios factores que ralentizan la producción natural de vitamina D.
👉 Las pieles oscuras suelen verse más afectadas por la falta de vitamina D, ya que la melanina actúa como una barrera natural contra los UV ;
👉 Las personas mayores tienen una piel madura que sintetiza menos eficazmente esta vitamina ;
👉 El uso de cremas solares, aunque imprescindible para prevenir daños cutáneos, complica aún más la ecuación.
En resumen, si vives en un clima templado o formas parte de los grupos de mayor riesgo, es casi imposible contar solo con el sol…
Alimentación: fuentes ricas pero insuficientes
Si el sol no es suficiente, la alimentación será tu aliada para aumentar tus aportes en vitamina D y aprovechar sus beneficios sobre la inmunidad.
Alimentos ricos en vitamina D :
➡️ Pescados grasos (salmón, caballa, arenque, sardinas), yema de huevo, ciertos hongos (rebozuelos, boletus y colmenillas), productos lácteos enriquecidos, mantequillas y margarinas, vísceras (especialmente hígado).
Sin embargo, incluso consumiendo alimentos ricos en vitamina D regularmente, es difícil cubrir las necesidades diarias.
Para que te hagas una idea, ¡habría que consumir cada día 100 gramos de salmón para satisfacer tus necesidades de vitamina D!
¿Por qué la suplementación en Vitamina D es esencial?
Dadas todas estas limitaciones, una suplementación en vitamina D suele ser indispensable, sobre todo durante los meses de invierno. ¡Eso sí, sin dejar de salir al sol ni de cuidar tu alimentación!
Un complemento alimenticio ayuda al organismo a mantener niveles óptimos y, en el caso de la vitamina D, a aprovechar todos sus beneficios para la inmunidad, sobre todo en invierno.
¿Pero cuáles son los verdaderos beneficios de un suplemento de vitamina D?
Asegurar un aporte constante, incluso cuando no hay suficiente exposición solar o la alimentación es pobre en vitamina D, y así :
✔️ Contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunológico ;
✔️ Garantizar el mantenimiento de la función muscular, los huesos y la calcemia normales ;
✔️ Mejorar el estado de ánimo gracias a su acción sobre la regulación de la serotonina ;
✔️ Mantener una dentición normal ;
✔️ Apoyar los procesos de división celular.
Ya lo ves, ¡una pequeña cápsula de vitamina D al día puede ser tu mejor aliada para pasar las estaciones en plena forma!
El equipo de Novoma ha trabajado para formular una vitamina D3 a la altura de tus expectativas:
Nuestra vitamina D3 con sello D3V®, 100% natural y altamente asimilable, ofrece 2000 UI de vitamina D3, la dosis ideal para garantizar sus efectos sobre las defensas inmunitarias, los huesos y la función muscular.
¡Y tú lo cuentas mejor que nosotros! 🙌
¿Cuándo y cómo tomar vitamina D?
Si ya estás tan convencido como nosotros de los beneficios de la suplementación en vitamina D para la inmunidad, vamos a lo práctico: cómo integrarla en tu día a día.
Momentos ideales: en sinergia con los lípidos
La vitamina D es liposoluble, lo que significa que se disuelve en las grasas. Para maximizar su absorción, se recomienda tomarla durante una comida que contenga lípidos, como nueces, aceite de oliva o aguacate.
Una toma diaria, en lugar de puntual, también es recomendable para mantener niveles constantes en el cuerpo.
✅ Nuestro consejo: según la época del año y tus necesidades, asóciala con vitamina C o Magnesio Bisglicinato, ¡un trío óptimo!
Dosis adecuadas: ni demasiado, ni muy poco
En cuanto a las dosis, varían según la edad, el nivel de exposición al sol y las necesidades individuales. Para estar seguro, sigue las recomendaciones oficiales o consulta con tu médico.
💡Un exceso de vitamina D también puede tener efectos no deseados, ¡mejor asegurarse de mantenerse en la zona óptima!
¿Para quién?
Los grupos más expuestos a la falta de vitamina D son los niños, las personas mayores, los individuos con piel oscura y quienes pasan la mayor parte del tiempo en interiores.
Si te reconoces en alguno de estos grupos, ¡quizá ha llegado el momento de pensar en una suplementación! ☺️
Ya lo ves, la vitamina D no se reduce a la “vitamina del sol”: es un actor clave de tu bienestar y de una inmunidad de hierro. ¡Una suplementación sirve de apoyo para compensar las carencias, muy frecuentes, de vitamina D!
